(Josefina Fenoll en 1936)
Por Ramón Fernández Palmeral
Tras los estudios realizados en la biografía de Carlos Fenoll: Trayectoria vital y poética, he llegado a la conclusión que Josefina Fenoll, hemana de Carlos, fue el amor imposible de Miguel Hernández, y para ello me voy a permitirme hacer la siguiente exposición de mis hipótesis.
Josefina Fenoll
Felices “la panadera del pan más trabajado y fino” y Miguel Hernández eran vecinos de la calle de Arriba, se conocían
desde 1927, cuando ambos pertenecían al Cuadro
Artístico Musical de la Casa del Pueblo 1927-1928, que dirigía el cartero José
Bonavia, situada en la calle Barcala núm. 38, sede le Partido Socialista Obrero
Español. Josefina tenía 13 años y Miguel 17 años. Josefina era muy bella y
fácil enamorarse ella, con los años su
belleza fue en aumento. Pero no son los
estos años cuando siente un enamoramiento con la vecina, sino que mi hipótesis
se remonta a los años 30, y luego a 1936, tras la muerte de ramón Sijé, que es
cuando intenta pretenderla, como veremos más adelante.
Por los años
treinta Miguel rondó a Carmen Sampere Reig,
La Cabalaca, oficiala en el taller de costura de la calle se San Juan,
donde años después en 1933 trabajaría Josefina Manresa. Carmen, también era amiga
de Josefina Fenoll, y algunos domingos acudía al baile que organizaban en la
azote de la tahona, donde acudían algunos jóvenes como Juan Murcia Bascuñana y
el primo Antonio Gilaber y Jesús Poveda, Carlos y su novia Ascensión, pues Carlos
tenía un gramófono. Carmen rechazó las solicitudes de noviazgo de Miguel, y no
llegaron a nada concreto. Sin embargo,
algunos biógrafos especulan que el
soneto de enero de 1930, está dirigido a Carmen, sin que el autor la nombre
explícitamente:
Estoy perdidamente
enamorado
es una mujer tan bella
como ingrata;
mi corazón otra pasión
no acata
y mis ojos su imagen
tan plasmado.
(O.C. página 161)
Mi pregunta es, ¿por qué razón ha de estar dedicado a Carmen y no a Josefina Fenoll?,
que ya tenía 15 años y seguramente
acudía también al baile de los domingo en la tahona.
Miguel siguió los pasos de una actriz de 14 años, Josefina,
que actuó en la representación de Doña
Clarines, donde hizo de botones con “naturalidad y gracia”, según la prensa
local del 10 de diciembre de 1928. Los amigos de Miguel forman el grupo de teatro
“La Farsa” que lleva el nombre del coleccionable “La Farsa”, y se reunían en el
Café de Levante. Representaron las obras Juan
José de Dicenta, Los Semidioses de Antonio Oliver,
dirigida por el Tarugo. Sabemos que Daniel Cases García (diez años mayor que
Hernández) dirige las obras El verdugo de Sevilla (de Pedro Muñoz Seca y
Miguel García Álvarez). Se representará Parada y fonda (de Vital Aza).
Cuando Carlos Fenoll publica el poema “Canto al nuevo jardín
oriolano”, en el quincenal “Actualidad”, el 6 de junio de 1929, Miguel que lee
el poema y ve la firma de Fenoll,
inmediatamente el evoca a Josefina Fenoll, compañera en el Cuadro Artístico, y le pregunta si Carlos Fenoll era su hermano
ella contesta afirmativamente y y Miguel acude a la tahona de la calle de
Arriba entrevistarse con él. Finca en la que vivían desde 1927, pues tras la muerte del canónigo Antonio Muria la donó a la
Iglesía, y el padre al compró
Miguel visita la tahona casi a diario por la tardes después
su trabajo de pastorear y reparto de leche. Se reúnen el alcabor, quiere que Carlos
sea su mentor, éste le dedicarle “La sonata pastoril” en El Pueblo de Orihuela, 23 de diciembre de 1929, y con ello lo
presenta al mundo local y literario olecense, y Miguel publicará su “Sonata
pastoril” el 15 de enero del 30 en El
Pueblo de Orihuela.
Miguel, que no tiene nada que ofrecer a
Josefina Fenoll y, que no pude convivir con el padre, trabajo al que no le ve futuro,
pues aspira a más, a ser escritor reconocido, dramaturgo. Los 21 año de edad, queda excedente de cupo
del servicio militar, y el 30 de noviembre de viaja a Madrid a buscar fortuna
como escritor y poeta, hasta que ha de regresar a mediados de mayo de 1932, enfermo
y desengañado.
Por estas fechas
Josefina repartía el pan por la casas, entre ella la de los padre de Ramón Sijé
(Pepito Marín). En abril de 1932 se hacen novios. Miguel que sigue enamorado de
Josefina Fenoll no tiene nada que ofrecerle y se conforma con que la pretenda su amigo del alma, quienes se conocían desde la
publicación de “El Nazareno” en la revista “Voluntad” de Ramón Sijé y Jesús
Poveda, figurando como director José
Martínez Fabregat, solo con el nombre porque era el único mayor de edad. A
partir de este noviazgo, doña María Monserrate Felices, madre de Josefina la pone
de dependienta en el mostrador del despacho de pan por las tarde, para que no
esté de casa en casa. Ramón Sijé irá puntualmente por la tardes de 7 a 9, sin
que, según testimonios, no participara de las hipotéticas reuniones poéticas de
la tahona, ya desmentida. Aunque la relación
de amitas entre Sijé y Hernández se fortalecen, pues no en vano, Sijé le buscó
contactos en Murcia y le escribió el prólogo de “Perito en lunas”, publicado el
20 de enero de 1933, y amistad con Antonio Oliver, Carmen Conde, Juan Guerrero
Ruiz, Ernesto Giménez Caballero...
Entre lo poemas que
pudieran estar inspirados en Josefina Fenoll
he encontrado el ya citado soneto “Estoy perdidamente enamorado” de enero de
1929.
También he encontrado un poema titulado “Amorosa”,
posiblemente de 1930, con una cita de Balzat Juventud
sin amores no es juventud. Que recuerda que la “J” de Juventud coincide con
la inicial del nombre de Josefina. Y como el pelo de ella era algo rubio,
escribe el poeta:
Muchacha de luengos
cabellos de oro
y figura que sólo el
pintor,
que deshojas las
flores del grano tesoro
de los pocos abriles
sin un amor.
(O.C. página 171)
Evidentemente la
muchacha de pelo como el oro, es una rubia y tiene pocos abriles, en 1930 tenía
Josefina 16 años.
Otro soneto “Una herida
sangrante y pequeña”:
Del purpúreo coral
doble rama;
un clavel que en el
alba se inflama;
una fresa lozana y
sedeña.
(O.C. página 192)
En el verano de
1933, Miguel Hernández conoce a otra Josefina, a Josefina Manresa, costura,
mujer casta y sencilla. Josefina Manresa es una morena andaluza también muy guapa, pero
de alguna forma se consuela con el nombre, porque eran de caracteres muy
diferentes. A finales de julio de 1935 rompen relaciones, ella lo que quiere
dar lo que Miguel pide, pues venía ya muy liberado de sus viajes a Madrid.
Tiempos en lo que se supone tuvo relación amorosa con Maruja Mallo.
Cuando Ramón Sijé
mure el 24 de diciembre de 1935, le escribe la famosa Elegía, en las estrofas, en estrofas 14 y 15, respectivamente, escribe:
Alegrarás la sombra de
mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
Leyendo
detenidamente estas dos estrofas vemos en su segunda lectura sublimar, que
Miguel está pensado en la novia-viuda. "Voz de enamorado" no se está refiriendo
al muerto sino a la novia, por eso en los versos anteriores dice "disputando
tu novia", los vivos seran los que se queiren disputar la novi-viuda. Porque Miguel es de los poetas que suelta los conceptos para
que la mente componga los significados. Además en estas fechas del primero del
36, Miguel y Josefina estaban enfadados. No se restaurará esta relación hasta
febrero del 36, cuando Miguel le pide permiso Manuel Manresa Pamies, porque
además le tiene que dirigirle las cartas
al cuartel de la Guardia Civil que estaba en el edificio “El Paso”, hoy Sede la
de Universidad.
Después de publicar
en “El rayo que no cesa” el 24 de enero de 1936. En esa quincena escribe la otra
Elegía, esta vez dedicado a Josefina
Fenoll, donde leemos clara alusiones un deseo de arrimarse, retirarse, estar
conmigo etc... e incluos en un verlo le llama ya "compañera". Lo que es evidente, es que el enamoramiento venía ya de antes. En 1936, después de haber publicado "El Rayo que no cesa" y trabajar con Cossío se sentía más seguro de sí mismo y de sus posibilidades de conquistar a Josefina Fenoll. Leamos:
Tengo ya el alma ronca
y tengo ronco
el gemido de música traidora…
arrímate a llorar conmigo a un tronco:
Retírate conmigo al campo y llora
a la sangrienta sombra de un granado
desgarrado de amor como tú ahora.
Arrímate, retírate conmigo:
Vamos a celebrar nuestros dolores
junto al árbol del campo que te digo…
Retírate conmigo hasta que veas
con nuestro llanto dar las piedras grama,
abandonando el pan que pastoreas.
A echar copos de harina yo te ayudo
y a sufrir por lo bajo, compañera,
viudad de cuerpo y de alma yo viudo.
No se escribe un
poema a la viuda de un amigo, sin más,
si no son con pretensiones, alusiones amorosas, si no piensa que él
puede ser el sustituto del difunto.
Quince versos
de la Elegía, se los envía a Carlos Fenoll,
en carta de finales de enero de 1936 (C.O. páginas 2367-2370) donde le dice
claramente “Estoy a punto de acabar una segunda elegía sobre la muerte de Ramón
Sijé en ella la persona a quien me dirijo es tu hermana”.
Párrafos más
adelante en la misma carta escribe “dile que se decida de una vez que me cuente
muchas cosas”. ¿A qué se tiene que decir si no es a escribirle para establecer
una relación epistolar?
En la despedida de la carta hay unos abrazos repetidos a Carlos "Te abraza y te vuelve a abrazar tu amigo que no te olvida nunca".
Como Josefina
Fenoll no se decidió, como ya he
comentado, en febrero de 1936 se restablece la relación epistolar con Josefina
Manresa, pues necesita a alguien para hacerla depositaria de su actividades. Se
ha conservan unas 300 cartas de Miguel a Josefina. Ninguna de Josefina a Migue,
¿qué hacía con las cartas?
El 18 de marzo del 36, estando en Puertollano en las
Misiones Pedagógicas, y Miguel ha ganado en autoestima, escribe una tarjeta
posta a Carlos donde le dice: “Di a Josefina que no se acongoje por mi llegada.
Serenidad. Sé de su dolorosa y penosa situación y sé el remedio”. No hay que
pensar mucho para deducir que el remedio es él, porque se supone que es el
repuesto de Ramón Sijé.
El 14 de abril del 36, está en Orihuela para
leer alocución a Ramón Sijé, en la plaza que va a llevar su nombre. Por esta fecha es cuando Jesús Poveda se decide a conquistar el corazón de Josefina Fenoll dándole clases de sorfeo. A finales de abril Josefina Manresa se tiene
que ir a Elda con el padre pues lo han destinado aquí. Está jugando a dos cartas que se llaman
Josefinas, pero el luctuoso hecho del 13 de agosto del 36, cuando asesinan al
padre. Por esta fecha es cuando Jesús Poveda se decide a conquistar el corazón de Josefina Fenoll. Miguel ya no puede jugar más a dos carta y se decide por Josefina
Manresa, que se ha quedado huérfana de padre y es la mayor de cuatro hermanos, y
le propone matrimonio, que se levará a efecto el 9 de marzo del 37, actuando
como testigos Jesús Poveda y Carlos Fenoll, que habían venido a Orihuela de
permiso del frente.
Cuando
en agosto del 36 Miguel está en Orihuela, escribe a Cossio para recomendar a Poveda
para que se lo lleve a Madrid como mecanógrafo. Pero no resulta la
recomendación y Miguel se va solo a Madrid, donde estará el 18 en septiembre.
Como Poveda se queda en Orihuela y están reclutando a milicianos, es cuando
decide a optar al amor de Josefina
Fenol, hombre decidido y echado para adelante. Además estamos en la guerra civil y no son tiempos como para
pensarse la cosas demasiado tiempo. Poveda y Josefina se casaron el 13 de
abril, de 1937.
Es decir, que el
amor imposible desde críos era Josefina Fenoll, lo que sucedió es que ella no
demostró nunca interés por él, porque en realidad tampoco tenia nada que
ofrecerle a una panadera, que no estaban mal económicamente.
En carta del 31 de
mayo de 1939, desde la cárcel de Torrijos, dirigida a la familia Fenoll
“Queridos hermanos y primos” Josefina escríbeme y dime de Poveda”. No sabemos si hubo cartas de
respuesta.
Cuando Josefina
Fenoll se reencuentra con su marido el 14 de julio del 139 en Toulouse
(Francia) debieron comentar la situación de Miguel. Además días antes había
escrito a Pablo Neruda.
Es decir que
disponemos de pruebas de que Miguel rondó a Josefina Fenoll, sobretodo después
de la muerte de Ramón Sijé, pero ella no lo consideró un partido. Por ello lo
más adecuado es hablar de un amor imposible. Jesús Poveda era un competidor para Miguel, de hecho, en agosto del 36 Miguel pidió una recomentacióna Cossio para que Poveda se fuera de mecanógrafo a Madrid.
(Ver carta)
Alicante. 8 de noviembre 2012
El comentario de Marisa Poveda Fenoll, hija de Josefina Fenoll, confirma en Facebook lo que he expuesto antes: