Homenaje a Jesús Poveda

domingo, 30 de mayo de 2021

Josefina Fenoll, el amor imposible de Miguel Hernández

 


                                                              (Josefina Fenoll en 1936)


Por Ramón Fernández Palmeral

    Tras los estudios realizados en la biografía de Carlos Fenoll: Trayectoria vital y poética, he llegado a la conclusión que Josefina Fenoll, hemana de Carlos, fue el amor imposible de Miguel Hernández, y para ello me voy a permitirme hacer la siguiente exposición de mis hipótesis.

    Josefina Fenoll Felices “la panadera del pan más trabajado y fino” y Miguel Hernández eran  vecinos de la calle de Arriba, se conocían desde 1927, cuando ambos pertenecían al Cuadro  Artístico Musical de la Casa del Pueblo 1927-1928,  que dirigía el cartero José Bonavia, situada en la calle Barcala núm. 38, sede le Partido Socialista Obrero Español. Josefina tenía 13 años y Miguel 17 años. Josefina era muy bella y fácil enamorarse  ella, con los años su belleza fue en aumento.  Pero no son los estos años cuando siente un enamoramiento con la vecina, sino que mi hipótesis se remonta a los años 30, y luego a 1936, tras la muerte de ramón Sijé, que es cuando intenta pretenderla, como veremos más adelante.

   Por los años treinta Miguel rondó a Carmen Sampere Reig, La Cabalaca, oficiala en el taller de costura de la calle se San Juan, donde años después en 1933 trabajaría Josefina Manresa. Carmen, también era amiga de Josefina Fenoll, y algunos domingos acudía al baile que organizaban en la azote de la tahona, donde acudían algunos jóvenes como Juan Murcia Bascuñana y el primo Antonio Gilaber y Jesús Poveda, Carlos y su novia Ascensión, pues Carlos tenía un gramófono. Carmen rechazó las solicitudes de noviazgo de Miguel, y no llegaron a nada concreto.  Sin embargo, algunos  biógrafos especulan que el soneto de enero de 1930, está dirigido a Carmen, sin que el autor la nombre explícitamente:

Estoy perdidamente enamorado
es una mujer tan bella como ingrata;
mi corazón otra pasión no acata
y mis ojos su imagen tan plasmado.
(O.C. página 161)

   Mi pregunta es, ¿por qué razón ha de estar  dedicado a Carmen y no a Josefina Fenoll?, que ya  tenía 15 años y seguramente acudía también al baile de los domingo en la tahona.

   Miguel siguió los pasos de una actriz de 14 años, Josefina, que actuó en la representación de Doña Clarines, donde hizo de botones con “naturalidad y gracia”, según la prensa local del 10 de diciembre de 1928. Los amigos de Miguel forman el grupo de teatro “La Farsa” que lleva el nombre del coleccionable “La Farsa”, y se reunían en el Café de Levante. Representaron las obras Juan José de Dicenta, Los Semidioses de Antonio Oliver, dirigida por el Tarugo. Sabemos que Daniel Cases García (diez años mayor que Hernández) dirige las obras El verdugo de Sevilla (de Pedro Muñoz Seca y Miguel García Álvarez). Se representará Parada y fonda (de Vital Aza).


    Cuando Carlos Fenoll publica el poema “Canto al nuevo jardín oriolano”, en el quincenal “Actualidad”, el 6 de junio de 1929, Miguel que lee el poema  y ve la firma de Fenoll, inmediatamente el evoca a Josefina Fenoll, compañera en el Cuadro Artístico, y  le pregunta si Carlos Fenoll era su hermano ella contesta afirmativamente y y Miguel acude a la tahona de la calle de Arriba entrevistarse con él. Finca en la que vivían desde 1927, pues tras la  muerte del canónigo Antonio Muria la donó a la Iglesía, y el padre al compró

    Miguel visita la tahona casi a diario por la tardes después su trabajo de pastorear y reparto de leche. Se reúnen el alcabor, quiere que Carlos sea su mentor, éste le dedicarle “La sonata pastoril” en El Pueblo de Orihuela, 23 de diciembre de 1929, y con ello lo presenta al mundo local y literario olecense, y Miguel publicará su “Sonata pastoril” el 15 de enero del 30 en El Pueblo de Orihuela.

    Miguel, que no tiene nada que ofrecer a Josefina Fenoll y, que no pude convivir con el padre, trabajo al que no le ve futuro, pues aspira a más, a ser escritor reconocido, dramaturgo.  Los 21 año de edad, queda excedente de cupo del servicio militar, y el 30 de noviembre de viaja a Madrid a buscar fortuna como escritor y poeta, hasta que ha de regresar a mediados de mayo de 1932, enfermo y desengañado.
    Por estas fechas Josefina repartía el pan por la casas, entre ella la de los padre de Ramón Sijé (Pepito Marín). En abril de 1932 se hacen novios. Miguel que sigue enamorado de Josefina Fenoll no tiene nada que ofrecerle y se conforma con que la pretenda su  amigo del alma, quienes se conocían desde la publicación de “El Nazareno” en la revista “Voluntad” de Ramón Sijé y Jesús Poveda, figurando como director  José Martínez Fabregat, solo con el nombre porque era el único mayor de edad. A partir de este noviazgo, doña María Monserrate Felices, madre de Josefina la pone de dependienta en el mostrador del despacho de pan por las tarde, para que no esté de casa en casa. Ramón Sijé irá puntualmente por la tardes de 7 a 9, sin que, según testimonios, no participara de las hipotéticas reuniones poéticas de la tahona, ya desmentida.  Aunque la relación de amitas entre Sijé y Hernández se fortalecen, pues no en vano, Sijé le buscó contactos en Murcia y le escribió el prólogo de “Perito en lunas”, publicado el 20 de enero de 1933, y amistad con Antonio Oliver, Carmen Conde, Juan Guerrero Ruiz, Ernesto Giménez Caballero...

    Entre lo poemas que pudieran estar inspirados en  Josefina Fenoll he encontrado el ya citado soneto “Estoy perdidamente enamorado” de enero de 1929.

    También he encontrado un poema titulado “Amorosa”, posiblemente de 1930, con una cita de Balzat  Juventud sin amores no es juventud. Que recuerda que la “J” de Juventud coincide con la inicial del nombre de Josefina. Y como el pelo de ella era algo rubio, escribe el poeta:

Muchacha de luengos cabellos de oro
y figura que sólo el pintor,
que deshojas las flores del grano tesoro
de los pocos abriles sin un amor.
(O.C. página 171)

   Evidentemente la muchacha de pelo como el oro, es una rubia y tiene pocos abriles, en 1930 tenía Josefina 16 años.

   Otro soneto “Una herida sangrante y pequeña”:

Del purpúreo coral doble rama;
un clavel que en el alba se inflama;
una fresa lozana y sedeña.

(O.C. página 192)

   En el verano de 1933, Miguel Hernández conoce a otra Josefina, a Josefina Manresa, costura, mujer casta y sencilla. Josefina Manresa es una morena andaluza también muy guapa, pero de alguna forma se consuela con el nombre, porque eran de caracteres muy diferentes. A finales de julio de 1935 rompen relaciones, ella lo que quiere dar lo que Miguel pide, pues venía ya muy liberado de sus viajes a Madrid. Tiempos en lo que se supone tuvo relación amorosa con Maruja Mallo.

   Cuando Ramón Sijé mure el 24 de diciembre de 1935, le escribe la famosa Elegía, en las estrofas, en  estrofas 14 y 15, respectivamente, escribe:

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

   Leyendo detenidamente estas dos estrofas vemos en su segunda lectura sublimar, que Miguel está pensado en la novia-viuda. "Voz de enamorado" no se está refiriendo al muerto sino a la novia, por eso en los versos anteriores dice "disputando tu novia", los vivos seran los que se queiren disputar la novi-viuda. Porque Miguel es de los poetas que suelta los conceptos para que la mente componga los significados.  Además en estas fechas del primero del 36, Miguel y Josefina estaban enfadados. No se restaurará esta relación hasta febrero del 36, cuando Miguel le pide permiso Manuel Manresa Pamies, porque además le tiene  que dirigirle las cartas al cuartel de la Guardia Civil que estaba en el edificio “El Paso”, hoy Sede la de Universidad.  

   Después de publicar en “El rayo que no cesa” el 24 de enero de 1936. En esa quincena escribe la otra Elegía, esta vez  dedicado a Josefina Fenoll, donde leemos clara alusiones un deseo de arrimarse, retirarse, estar conmigo etc... e incluos en un verlo le llama ya "compañera". Lo que es evidente, es que el enamoramiento venía ya de antes. En 1936, después de haber publicado "El Rayo que no cesa" y trabajar con Cossío se sentía más seguro de sí mismo y de sus posibilidades de conquistar a Josefina Fenoll. Leamos:

Tengo ya el alma ronca y tengo ronco
el gemido de música traidora…
arrímate a llorar conmigo a un tronco:

Retírate conmigo al campo y llora
a la sangrienta sombra de un granado
desgarrado de amor como tú ahora.

Arrímate, retírate conmigo:
Vamos a celebrar nuestros dolores
junto al árbol del campo que te digo…

Retírate conmigo hasta que veas
con nuestro llanto dar las piedras grama,
abandonando el pan que pastoreas.

A echar copos de harina yo te ayudo
y a sufrir por lo bajo, compañera,
viudad de cuerpo y de alma yo viudo.

  No se escribe un poema a la viuda de un amigo, sin más,  si no son con pretensiones, alusiones amorosas, si no piensa que él puede ser el sustituto del difunto.

   Quince versos de la  Elegía, se los envía a Carlos Fenoll, en carta de finales de enero de 1936 (C.O. páginas 2367-2370) donde le dice claramente “Estoy a punto de acabar una segunda elegía sobre la muerte de Ramón Sijé en ella la persona a quien me dirijo es tu hermana”.
   Párrafos más adelante en la misma carta escribe “dile que se decida de una vez que me cuente muchas cosas”. ¿A qué se tiene que decir si no es a escribirle para establecer una relación epistolar?

 En la despedida  de la carta  hay unos abrazos repetidos a Carlos "Te abraza y te vuelve a abrazar tu amigo que no te olvida nunca".

   Como Josefina Fenoll no se decidió,  como ya he comentado, en febrero de 1936 se restablece la relación epistolar con Josefina Manresa, pues necesita a alguien para hacerla depositaria de su actividades. Se ha conservan unas 300 cartas de Miguel a Josefina. Ninguna de Josefina a Migue, ¿qué hacía con las cartas?
El 18 de marzo del 36, estando en Puertollano en las Misiones Pedagógicas, y Miguel ha ganado en autoestima, escribe una tarjeta posta a Carlos donde le dice: “Di a Josefina que no se acongoje por mi llegada. Serenidad. Sé de su dolorosa y penosa situación y sé el remedio”. No hay que pensar mucho para deducir que el remedio es él, porque se supone que es el repuesto de Ramón Sijé.

   El 14 de abril del 36, está en Orihuela para leer alocución a Ramón Sijé, en la plaza que va a llevar su nombre. Por esta fecha es cuando Jesús Poveda se decide a conquistar el corazón de Josefina Fenoll dándole clases de sorfeo.  A finales de abril Josefina Manresa se tiene que ir a Elda con el padre pues lo han destinado aquí.  Está jugando a dos cartas que se llaman Josefinas, pero el luctuoso hecho del 13 de agosto del 36, cuando asesinan al padre.  Por esta fecha es cuando Jesús Poveda se decide a conquistar el corazón de Josefina Fenoll. Miguel ya no puede jugar más a dos carta y se decide por Josefina Manresa, que se ha quedado huérfana de padre y es la mayor de cuatro hermanos, y le propone matrimonio, que se levará a efecto el 9 de marzo del 37, actuando como testigos Jesús Poveda y Carlos Fenoll, que habían venido a Orihuela de permiso del frente.

   Cuando en agosto del 36 Miguel está en Orihuela, escribe a Cossio para recomendar a Poveda para que se lo lleve a Madrid como mecanógrafo. Pero no resulta la recomendación y Miguel se va solo a Madrid, donde estará el 18 en septiembre. Como Poveda se queda en Orihuela y están reclutando a milicianos, es cuando decide a optar al amor de  Josefina Fenol, hombre decidido y echado para adelante. Además estamos  en la guerra civil y no son tiempos como para pensarse la cosas demasiado tiempo. Poveda y Josefina se casaron el 13 de abril, de 1937.

   Es decir, que el amor imposible desde críos era Josefina Fenoll, lo que sucedió es que ella no demostró nunca interés por él, porque en realidad tampoco tenia nada que ofrecerle a una panadera, que no estaban mal económicamente.

   En carta del 31 de mayo de 1939, desde la cárcel de Torrijos, dirigida a la familia Fenoll “Queridos hermanos y primos” Josefina escríbeme y dime  de Poveda”. No sabemos si hubo cartas de respuesta.

   Cuando Josefina Fenoll se reencuentra con su marido el 14 de julio del 139 en Toulouse (Francia) debieron comentar la situación de Miguel. Además días antes había escrito a Pablo Neruda.

   Es decir que disponemos de pruebas de que Miguel rondó a Josefina Fenoll, sobretodo después de la muerte de Ramón Sijé, pero ella no lo consideró un partido. Por ello lo más adecuado es hablar de un amor imposible. Jesús Poveda era un competidor para Miguel, de hecho, en agosto del 36 Miguel pidió una recomentacióna Cossio para que Poveda se fuera de mecanógrafo a Madrid. (Ver carta)

Alicante. 8 de noviembre 2012



El comentario de Marisa Poveda Fenoll, hija de Josefina Fenoll,  confirma en Facebook lo que he expuesto antes:
Marisa Poveda Pues no es una sólo una teoría, mis padres solían hablar de esto, sobretodo mi padre que le decía a mamá a quien adoraba, -Miguel y otros estaban enamorados de tí pero ¡yo fuí el que me quedé contigo!.
..




lunes, 17 de mayo de 2021

Artículo de Josefina Fenoll Felices, la novia de Ramón Sijé

 Artículo de Josefina Fenoll Felices, la novia de Ramón Sijé:

Yo empecé a tratar a Pepito Marín en abril de 1932, una tarde que fui, como de costumbre, a llevar los panecillos a su casa. Tocaba el picaporte, y por la forma de tocar, ya sabían que era yo. Ese día bajó él y me dijo: "Tengo interés en hablar contigo porque pienso escribir un artículo sobre tu hermano Carlos". Le contesté a todo lo que él quería saber. Escribió el artículo, y cuál no sería mi sorpresa, cuando lo leí, que decía muchas cosas bonitas para mí. Eso me halagó. Yo va sabía que él era un muchacho que prometía mucho, tenía fama de inteligente. Desde ese día ya hablamos diariamente, pues él calculaba la hora en que yo terminaba de hacer el reparto del pan y salía a mi encuentro. Me acompañaba hasta cerca de mi casa. Pero un día que un amigo y pretendiente mío (Pepín Cases) me estaba saludando, en esto se asoma Pepi­to Marín por una esquina, y él que ve eso, podríamos decir aquello de "trocose amor en locura", porque se abalanzó sobre el pobre Pepín, ajeno a lo que estaba pasando, y no sé cuántas cosas dijo: entre otras, que yo era su novia y que no me tenía que molestar para nada. Entonces fue cuando yo me enteré de que éramos novios.

Ese día, cuando nos despedimos, me dijo que le avisara a mi madre de que "mañana, a las siete de la tarde, voy a ir a hablar con ella", y así fue. Yo preparé el asunto para que lo recibiera.

Lo que más preocupó a mi madre fue que me tenía que retirar del repar­to de los panecillos por la calle, y me asignó otro trabajo. Pasé a despachar el pan de la tarde en el mostrador de la panadería. Así empezó nuestro no­viazgo formal.

Pepito venía siempre a hablar conmigo de siete a nueve de la noche. Algu­na vez, no siempre, venía Miguel con mi hermano Carlos y hablaban de litera­tura. Mi hermano y Miguel lo respetaban mucho, pero no había esas grandes reuniones de que se ha hablado. Él iba a estar con su novia y nada más.

Siempre me trató con mucho cariño, como si fuera una persona mayor, v sólo tenía siete meses más que yo. Nació el 16 de noviembre de 1913, y yo el 12 de junio de 1914. Para llamarme siempre me decía "Nena". Tenía muy buenos detalles para mí. Podría contar muchas anécdotas. Recuerdo una vez que tuve un resfrío y no pude bajar a hablar con él, entonces me mandó con una de mis hermanas un termómetro, porque él quería saber si yo tenía fiebre para mandarme a su médico, y mi madre y mis hermanos se reían de verlo tan nerv ioso; pero él iba dos o tres veces al día con el termómetro es la mano.

A veces tenía cosas de niño travieso, como lo de subir a San Miguel bajarse después por la sierra que daba atrás de la panadería de mi casa, y me llamaba a gritos, y decía: "¡Nenaaa! ¡Te quiero!". Después venía a pregun­tarme si lo había oído bien.

Nunca frecuenté su casa siendo novia, y sí la frecuenté cuando él murió.

Sí, me comentaba todo, me leía lo que escribía, sobre todo por corregirse él mismo y tomar notas, pues yo entonces no estaba preparada para asimila toda esa literatura tan formidable. La dedicatoria "A J.E, por la presencia de su clavel, por la ausencia de su canario"', fue porque se me había muera un canario al que yo quería mucho, y me vio llorar. Se fue corriendo y me trajo un ramo de claveles...

¿Cómo era Pepito Marín? En un escrito que hizo su hermano Justina decía: "Físicamente, la naturaleza no le prodigó todos sus dones; pero espiritualmente, el Creador le hizo partícipe de sus dotes"'. Sí, efectivamente. Era menudo, medía 1,60, y no llegaba a los 50 kilos de peso: estrecho de pecho no pudo hacer el servicio militar; muy parco en el comer, nunca bebió be:- das alcohólicas ni fumó; muy sensible, demasiado. Nunca llevaba dinero, no 1 interesaba. Cuando necesitaba algo, se lo compraban en su casa. Tenía mucho sentido del humor. Le gustaba dar largos paseos cuando tenía tiempo… (Falta texto)

Texto de Josefina Fenoll Felices publicado en la revista Batarro (Almería), 5 de abril de 1984.

sábado, 15 de mayo de 2021

Libro: "Ramón Sijé, del periodismo al ensayo" por José Antonio Sáez Fernández, 2021

 

 


 Ramón Sijé, del periodismo al ensayo, constituye, en esencia, la memoria de licenciatura que su autor, José Antonio Sáez Fernán­dez, presentó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universi­dad de Granada en el mes de abril de 1984, con el titulo de Ramón Sijé: Textos dispersos y olvidados <1926-1936), dirigida por el profe­sor Miguel d'Ors Lois y que obtuvo la máxima calificación académica. Por distintas circuns­tancias, este trabajo permaneció inédito hasta que en el año 2020 el autor recibió una invitación por parte del director de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, Aitor L. Larrabide, para su publicación. De común acuerdo, el original revisado se enriqueció con los textos de Ramón Sijé incluidos en la revista El Gallo Crisis, así como con otros poco divulgados de Josefina Fenoll y el mismo Ramón Sijé, cuya reivindi­cación como un privilegiado escri­tor de gran personalidad y talento en constante evolución queda puesta de relieve en este trabajo.

 Publicado: Fundación Cultural Miguel Hernández 2021

Autor: José Antonio Sáez Fernández

Presentación de Aitor L. Larrabide

Prólogo de Francisco Javier Díez de Revenga

ISBN. 978-8494164-7-5

Páginas 472 

 

 


 

José Antonio Sáez Fernández es referente indiscutible en los estudios sobre Ramón Sijé, desde que en abril de 1984 leyera en la Univesidad de Granada su Memoria de Licencitura sobre Sijé. Nació en Albox (Almería) en 1957. Se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Granada con una Memoria de Licenciatura titulada Ramón Sijé: Textos dispersos y olvidados (1926-1936), presentada en la misma Universidad en 1984. Ha sido profesor de Lengua y Literatura Castellanas en enseñanza media hasta su jubilación en el año 2017. Es autor de los libros de poesía Vulnerado arcángel (1983), La visión de arena (1987 y 1988), Arbol de iluminados (1991), Las aves que se fueron (1995 ), Libro del desvalimiento (1997 ), La edad de la ceniza (2003), Lugar de toda ausencia (2005), Las capitulaciones (2007), Limaría y otros poemas de una nueva Arcadia (2008), Gozos de Nuestra Señora del Saliente (2010); así como de los volúmenes de poesía en prosa En la otra ladera (2018) y Los ojos deseados (2019). En narrativa ha publicado Virginia Woolf no pudo amarme (1983), recogido recientemente en el volumen Las puertas del cielo y otros relatos (2020). Como investigador literario ha publicado ediciones y ensayos sobre Miguel Hernández y Ramón Sijé, las revistas Batarro (Almería) y Nueva Poesía (Sevilla), el poeta jerezano Juan Ruiz Peña, etc. Como crítico literario es también autor de numerosas reseñas en prensa y revistas especializadas.

jueves, 13 de mayo de 2021

Retrato al óleo de Ramón Sijé, por Palmeral 2005. Fue el novio de Josefina Fenoll Felices, casada luego con Jesús Poveda

 

 

                                 Ramón Sijé, retrato a óleo pro Palmeral 2005
                                           Palmeral con el retrato de Ramon Sijé. mqyo de 2021
                       Pepito Marín fue el novio de Josefina Fenoll Felices, hermana de Carlos Fenoll

Para saber más sobre Ramón Sijé os recomiendo dos libros míos fáciles de adquirir en Amazon:

"Simbología secreta de la decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas de Ramón Sijé", estudio y edición de Ramón Fernández Palmeral. Prólogo de José Antonio Sáez Fernández.


https://www.amazon.es/Simbologia-decadencia-flauta-Fernandez-Palmeral/dp/1365647307

 Ramón Sijé, el estigmaticado, es una reseña biografica (1913-1935).

Autor Ramón Fernández Palmeral

De venta en Amazon:

https://www.amazon.es/Ram%C3%B3n-Estigmatizado-Ramon-Fernandez-Palmeral/dp/1329949544

 

Otro libro es  Ramón Sijé (semblanza) de Julio Calvet Botella